La bolsa:
¿Tiene una válvula? Este pequeño detalle es un buen comienzo. Las bolsas con válvulas permiten que el dióxido de carbono se libere sin permitir que el oxígeno entre, manteniendo el café fresco por más tiempo.
La etiqueta:
Verifica siempre el tipo de café. Si es 100% arábica, estás en el camino correcto. Este tipo de café tiende a ser más dulce y suave en comparación con otras variedades.
El Aroma:
¡Huele profundamente! ¿Frutas, flores o un olor a quemado? Si detectas un aroma a quemado, es una clara señal de baja calidad.
El Color:
Observa el color del café. Un tono muy oscuro y brillante podría ser indicativo de un café de baja calidad. ¿Cómo debería ser? Busca un color marrón intenso, esto es un indicativo de un tueste cuidadoso y equilibrado.
La Fecha de vencimiento:
No subestimes la importancia de la frescura. Verifica la fecha de vencimiento y evita tomar café vencido. Recuerda, mientras más fresco, mejor será tu experiencia.